Los alimentos ecológicos cada día más presentes en nuestra mesa

Más nutritivos, saludables y sabrosos, respetuosos con el medioambiente, de kilómetro cero, sin elementos tóxicos… las ventajas que se les atribuyen a los alimentos ecológicos (u orgánicos) son numerosas y muy conocidas. El hecho de que en todo su proceso de producción no se utilice ningún pesticida de síntesis química, les ha llevado a ganarse el favor de buena parte de la población. Unos consumidores cada vez más preocupados tanto por su alimentación como por los procedimientos que conducen a la obtención de los artículos que se comercializan.
Asimismo, los consumidores también le dan mucho peso a su carácter sostenible. En un contexto como el actual, en el que los daños al medioambiente son frecuentes desde la contaminación a la deforestación pasando por el cambio climático, día a día va tomando mayor peso la sostenibilidad medioambiental.
También cabe recordar que la agricultura ecológica ejerce generalmente un menor impacto medioambiental, debido a su limitación en el uso de compuestos químicos y optimización en el uso del abono, la rotación de los cultivos, los sistemas de producción mixtos (ganaderos y agrícolas) o los programas de cultivo extensivo.
España es uno de los primeros en producción ecológica de la CEE
España es uno de los países que más produce este tipo de alimentos ecológicos. Por algo somos el cuarto del mundo en superficie agrícola dedicada a la producción ecológica y el primero a nivel europeo. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación somos el primer productor mundial ecológico de aceite de oliva y vino y el segundo de cítricos y legumbres ecológicas.
Entre los productos ecológicos, los huevos, los vegetales, la fruta o los lácteos son los alimentos que más se consumen.
Legalmente, para que un producto ecológico sea distinguido como tal, debe cumplir los requisitos que se recogen en la normativa europea al respecto. Próximamente entrará en vigor el nuevo reglamento europeo sobre producción ecológica. Una normativa que fomentará los circuitos cortos de distribución y las producciones locales, reforzará los sistemas de control y ampliará la gama de productos comercializables como ecológicos. Una circunstancia que podría influir en su consumo, que ha aumentado notablemente entre los menores de 35 años debido a la elevada preocupación que tiene este colectivo por cuidar su salud y por llevar una vida más saludable.